viVe bOnitO

viernes, septiembre 29, 2006


Escena 1: Amélie tiene pequeños placeres. Le gusta ver el rostro de la gente mientras ven películas en el cine, le gusta notar pequeños detalles que nadie más nota (odia cuando, en una película, un conductor no ve el camino). Ha cultivado pequeños placeres, le gusta sentir los granos sobre su mando y lanzar piedras del canal de Saint-Martin. El tiempo no ha cambiado nada. Amélie aún se refugia en la soledad.

Siempre me a gustado pensar en una analogia entre las peliculas y la vida, en la cual uno decide si quiere ser el bueno, el malo, el protagonista, el actor de reparto (si, en tu propia vida), el heroe, la victima, es divertido pensar que cada dia uno puede reinventarse y no encacillarse en un mismo papel, pensar que uno tiene la capacidad de cambiar las cosas, por lo menos desde nuestra actitud...